lunes, 13 de febrero de 2017

La madrugada que me rompieron el corazón

Me lo rompieron. Me lo rompió la persona que menos crei en este último tiempo que sería capaz de hacerlo. Es decir, si sabía que algún día pasaría, pero no ahora, no tan pronto.
Me lo rompieron con argumentos sobre lo mal que le sienta la distancia, que me necesita cerca y que tiene miedo. Diciéndome que quizás el momento es más adelante, que la vida nos volverá a juntar. LA VIDA NO ES UNA PELICULA.
Me rompió el corazón un cagón, un idiota que piensa que dejando de hablar iba a dejar de necesitarme.
Me encuentro en una encrucijada, no quiero hacerle mal, lo quiero tanto que quiero cuidarlo, aunque eso signifique que desaparezca de mi vida. Y por otro lado, no quiero mandar todo a la mierda por un boludo que no tuvo huevos para bancarse el hecho de no vernos. No quiero, me rehusó a sacarlo de mi vida, a fingir que puedo olvidarlo.
Lo necesito, necesito hablar, que me acompañe, contarle que suelo tener frío a la noche y que en el colectivo, ida y vuelta de la universidad, imagino nuestra vida perfecta. Necesito mandarle un mensaje recordándole que estoy muy enamorada de él.
Mi instinto me dice que no puedo dejar que se vaya así como si nada, que tengo que luchar por el. Lucho por lo que quiero si? No puedo dejar ir tan fácil a alguien que aporta tanta felicidad en mi vida. Aunque eso signifique molestarlo, aunque a él le haga mal, no puedo no puedo no puedo. Quiero luchar.




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